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Entrando en el sendero hasta ahora oculto


“Oculto sendero” es la historia de una mujer que quiso ser artista. Quiso ser ella misma en una sociedad en la que no se le permitía. ¿Lo consiguió? Un testimonio que hay que leer.

Elena Fortún (Encarnación Aragoneses Urquijo) escribió esta autobiografía novelada durante su exilio en Argentina y la firmó con el seudónimo de Rosa María Castaños. Unos meses antes de morir en Madrid pide a una amiga que se quemen unos originales que quedaron en Buenos Aires. No lo hizo, y por eso hoy tenemos este libro. La verdad es que al conocer este hecho, descrito al detalle en la introducción, me dio reparo leerlo. Era como entrar en un diario sin el consentimiento de la persona. Me recordó al caso de las fotografías que Vivian Maier nunca quiso mostrar.

-Mi madre me decía que yo era un fracaso constante -continué-, y así ha sido. Fracasé como mujer, y como esposa… fracasé en la maternidad, fracasé en el arte.
-Eso es lo que está por ver -dijo Julieta-. En tu vida sentimental, has seguido, o te han hecho seguir, caminos equivocados, pero en el arte, has comenzado tú sola en un edad en que ya se sabe lo que se quiere… Entra ya en el sendero que hasta ahora ha estado oculto… y pisa con pie firme, aparta los obstáculos que te impiden continuar… y si de tu vida sentimental y de tu vida artística puedes hacer una sola, verás cómo no fracasas…

‘¿Por qué me visto de negro si amo tanto la vida?’ Teresa Matas


Desconocía el trabajo de la artista Teresa Matas hasta que he visto la exposición de su obra en Es Baluard Museu d’Arte Modern i Contemporani de Palma y que ha reunido bajo el titulo “¿Por qué me visto de negro si amo tanto la vida?”.

Es un conjunto de piezas sueltas de diferentes obras, por lo que están ‘huérfanas’. Aunque luego, en conjunto, están muy bien acompañadas. Al no conocer esos trabajos, no tener referencias y estar en otro contexto, he tenido la sensación de que me pierdo muchas cosas. Pero al finalizar el recorrido, creo haber percibido el sentir de la artista.

Caminar entre sus obras me ha hecho sentir en algunos momentos tristeza, dolor, angustia… Algunas incluso rechazo. Se nota que vienen de muy adentro.

Me maravillan esos cuerpos de mujeres anónimas de largos brazos, que a veces abrazan y otras caen rendidos al suelo.

Utiliza materiales vividos por ella u otros, con los que convive, manipula, transforma y les da una nueva vida. Texturas de telas sobre telas, puntada tras puntada… Capas de memorias para construir la suya propia.

Negro, rojo y blanco son los colores predominantes. Ella explica: “Negro por los gritos, blanco por los silencios, rojo por la vida”. Y los agujeros son para poder respirar.

La exposición abarca fotografía, instalación, collage, dibujo, escultura, pintura, performances… Obras realizadas entre 1985 y 2016. Es imposible que salgas de esta exposición sin sentir nada. No te deja indiferente. Algo se removerá en ti.

He tenido la suerte de poder visitar a Teresa Matas en su taller que también es su casa. Una tarde nos recibió a los ‘Amigos’ del museo y nos mostró sus espacios de creación. Te dejo unas fotos de ese día que me ha cedido Es Baluard para poderlas mostrar aquí.

Nada más entrar, el espacio donde se conecta con el exterior a través de internet, donde tiene muy bien organizada toda la documentación y donde edita sus fotografías y vídeos.

Luego pasamos al jardín rebosante de plantas que lleva al taller donde crea y donde el negro sigue predominando. Nos habló de lo que la mueve, del negro, de las telas, de la poesía de Alejandra Pizarnik, de sus exposiciones en otros países, de la mujer, de su anterior estudio en un convento, de la sociedad… De la vida.

Y finalmente nos condujo hasta un gran almacén donde pudimos ver parte de su obra. Ahora, las piezas sueltas que vi en la exposición cobraban sentido. Y entendí que, sin saber nada de su vida, realmente había captado el sentir de su obra.

Teresa está llena de energía, transmite vitalidad. Sigue trabajando con telas que tiñe de negro, todavía no sabe como acabarán, se deja guiar por ellas en el espacio-tiempo. Y, lo más importante, sigue haciendo lo que quiere. ¡Gracias Teresa por compartir tu tiempo con nosotras!

Es una pena que siendo una retrospectiva de una artista de aquí, reconocida internacionalmente, el museo Es Baluard no haya publicado un catálogo.