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Tejiendo un poema de Emily Dickinson


This is the land the sunset washes,
These are the banks of the Yellow Sea;
Where it rose, or whither it rushes,
These are the western mystery!

Night after night her purple traffic
Strews the landing with opal bales;
Merchantmen poise upon horizons,
Dip, and vanish with fairy sails.

“The Sea Of Sunset” by Emily Dickson

Me encanta tejer sin patrón, dejando que las emociones se conviertan en movimiento a través de mis manos. En este caso me inspiraron las formas geométricas de los minerales, sus colores, sus texturas… la puesta de sol en el mes de mayo y el trino de los pájaros, que me llevaron a este maravilloso poema de Emily Dickson. Quise incorporar algunas de sus palabras, y ahí empezó el juego, sumando otros elementos según caminaba por su poema: papel artesano, hilos, telas, una flor seca, una piedra…

Tejer es como escribir
puntada tras puntada
palabra tras palabra
creando una historia
expresándote con tus manos
agujas e hilos
pluma y tinta.

Siempre hay palabras e hilos que se quedan en el tintero.

El poema no se encuentra en este libro, pero “Carta al mundo y otros poemas” es una edición muy bella ilustrada por Isabelle Arsenault. ¿Te gusta la poesía?

Entrando en el sendero hasta ahora oculto


“Oculto sendero” es la historia de una mujer que quiso ser artista. Quiso ser ella misma en una sociedad en la que no se le permitía. ¿Lo consiguió? Un testimonio que hay que leer.

Elena Fortún (Encarnación Aragoneses Urquijo) escribió esta autobiografía novelada durante su exilio en Argentina y la firmó con el seudónimo de Rosa María Castaños. Unos meses antes de morir en Madrid pide a una amiga que se quemen unos originales que quedaron en Buenos Aires. No lo hizo, y por eso hoy tenemos este libro. La verdad es que al conocer este hecho, descrito al detalle en la introducción, me dio reparo leerlo. Era como entrar en un diario sin el consentimiento de la persona. Me recordó al caso de las fotografías que Vivian Maier nunca quiso mostrar.

-Mi madre me decía que yo era un fracaso constante -continué-, y así ha sido. Fracasé como mujer, y como esposa… fracasé en la maternidad, fracasé en el arte.
-Eso es lo que está por ver -dijo Julieta-. En tu vida sentimental, has seguido, o te han hecho seguir, caminos equivocados, pero en el arte, has comenzado tú sola en un edad en que ya se sabe lo que se quiere… Entra ya en el sendero que hasta ahora ha estado oculto… y pisa con pie firme, aparta los obstáculos que te impiden continuar… y si de tu vida sentimental y de tu vida artística puedes hacer una sola, verás cómo no fracasas…

Para recoger hay que sembrar


El libro “El hombre que plantaba árboles” es un tesoro que hay que leer de vez en cuando, para que vaya calando e impregne bien. Un cuento muy bello de Jean Giono para no perder la esperanza y muy bien acompañado de las exquisitas ilustraciones de Peppo Bianchessi.

El papel de este libro proviene de bosques gestionados de manera sostenible.

Aunque los que recojan estén aún por llegar.

El jardín de Frida


¿Quién no reconoce el rostro de Frida Kahlo?
Frida representa para mí la lucha de una mujer en su entorno personal y profesional. La lucha por ser quien ella quería ser, viviendo en una sociedad y un sistema artístico donde las mujeres no eran respetadas. Me encanta la relación que tenía con el mundo natural. Ella es una artista que me transmite: fuerza, pasión, libertad, lucha, sueños, naturaleza, feminismo, orgullo, inteligencia, compartir, esperanza, vida… arte. Vive la vida, de la manera que deseas.

Para crear este collage me he basado en la fotografía de Nickolas Muray “Frida in Front of the Cactus Fence, San Ángel, 1938”. Me atrajo su composición y colorido.

¿Cómo he llegado aquí?
Viajaba en el metro de Nueva York cuando vi su imagen en un gran cartel publicitario. El Jardín Botánico (NYBG) había organizado la exposición “Frida Kahlo: Art, Garden, Life”.
Jardines y el arte de Frida, ¡qué combinación más apetecible!

El NYBG recreó el jardín de la Casa Azul de Coyoacán, México. Sigo teniendo pendiente mi vista a México, pero creo que supieron captar su esencia en medio del Bronx.

Muy interesante el estudio “Frida Kahlo’s Garden” que han publicado para la ocasión y que trata sobre el interés de la artista por el mundo natural en su obra, y la evolución de su jardín de la Casa Azul. He conocido la rica diversidad de la vida vegetal de México, el amor que ella sentía por la naturaleza y que reflejaba en sus pinturas.
Frida creó en su Casa Azul un mundo a medida, un paraíso artístico y de gran belleza natural.

Me ha venido a la mente el relato que Patti Smith escribe en el libro M Train sobre su visita a la Casa Azul. No te lo pierdas.

Pude contemplar algunos de sus cuadros. Siempre es una maravilla poder verlos, aunque también me hubiese gustado tocarlos. Las sensaciones que te transmiten no lo puede hacer una fotografía de la obra. ¡Visita los museos! Y no olvides callejear y observar las ciudades que visitas, encontrarás mucho arte.

Esta exposición la vi en octubre de 2015 y no volví a ella hasta un año después, leyendo el catálogo y algunos libros sobre su vida y obra.

Te recomiendo la biografía novelada escrita por Rauda Jamis. Y como no, las cartas de Frida recogidas en “Ahí les dejo mi retrato”. Y es muy interesante Frida Kahlo, mujer, ideología y arte, el estudio que Eli Bartra hace sobre ideología y sexismo en el arte.

Como ya sabes, me encantan los libros ilustrados, y éste de Maria Hesse me ha parecido un bello tributo a su vida y obra. Después de estas lecturas, la película dirigida por Julie Taymor se queda muy coja. ¿Alguna recomendación?

Así es como decidí realizar un collage con la imagen de la artista, utilizando papeles, telas, hilos y alguna que otra aplicación. En estas fotografías puedes seguir un poco el proceso.









Siempre me gusta ver que esconde la parte de atrás. Me encanta.
Si miras de manera diferente a la habitual, seguramente encuentres otro mundo que siempre ha estado ahí pero que has ignorado.

Y como decía Frida: el arte necesita tiempo. Para reflexionar, para trabajar, para profundizar.

Ups! Y no he hablado de Diego Rivera… xD

100% Hecho a mano con cariño

La felicidad rodeada de libros y un jardín


Un jardín, libros… “¡Qué buena pinta!” Pensé. Lo que no me esperaba era que me iba a reír con la lectura de este libro. Ha sido un encuentro inesperado con la escritura de Elizabeth von Arnim y muy acertada. Ahora tengo ganas de leer más libros suyos. ¿Alguna sugerencia?

“Someterse a lo que la gente llama lo que toca es algo sencillamente innoble. Si lo que te toca te hace llorar y sentirte infeliz, pues deshazte de eso y cámbialo por otra cosa; actúa conforme a tus ideas […] cuando tienes frente a ti el mundo entero, nuevo y deslumbrante, y todo es posible siempre que pongas tus energías y seas independiente y aproveches las oportunidades cuando las tengas cogidas por el cogote”.

Y viene con una preciosa cubierta desplegable ilustrada por Sara Morante. La tote bag de Cicerón le viene de maravilla.

Mis recuerdos en forma de cojines


Cuando vi la película “Una pastelería en Tokio”, una de sus escenas me trajo a la memoria los cojines redondos de ganchillo que reposaban en las sillas de madera del pueblo de mi madre.
Es el momento en que Tokue teje a ganchillo un par de círculos para sentarse en la tienda de dorayakis en la que trabaja y le da a escoger uno a su jefe Sentaro.

Es una historia muy bella narrada a través de tres generaciones (Tokue, Sentaro y Wakana) y en la que cada uno de ellos dará sentido al otro de alguna manera. ‘An’, la pasta de judías de los dorayakis, es lo que sirve de excusa para contarnos estas vidas en Tokio. Aunque ella también tiene algo que explicarnos… Y no digo nada más.

Sólo decirte que me entraron ganas de leer el libro, quería conocer el origen de este precioso poema visual. Pero por ahora solo está traducido al francés y al alemán. Este año lo publicarán en inglés. ¿Alguna editorial se animará con el castellano?

El despertar en mi esos recuerdos ha derivado en estos cojines de ganchillo que he tejido, donde cada vuelta tiene un color diferente. Para completarlos, he querido utilizar unas telas que compré en mi visita a Tokio como un pequeño guiño a la película.

El hilo con el que tejido los cojines es de algodón, al igual que las telas.
Si quieres uno de mis cojines, contacta conmigo.

[lang_es]100% Tejidos a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handknit with love in Mallorca[/lang_en]

Aalo, la mujer loba


En mi búsqueda de escritoras todavía no leídas por mi, he dado con este bello relato de Aino Kallas publicado por primera vez en 1928. “La novia del lobo” es la historia de Aalo, transformada en una criatura de los bosques, una loba.

Mujeres, lobos, ovejas, brujas, aldeas, bosques, Estonia, libertad…
Además, está exquisitamente ilustrado por Sara Morante.

No sé por qué tejía tanto…


He estado leyendo esta pequeña recopilación de relatos de Julio Cortázar y en el cuento “Casa tomada” el tejer de Irene está muy presente…

¿Te gusta leer a Cortázar?

Día Internacional de la Mujer


Tras más de 100 años celebrando este día, sigue siendo necesaria la lucha por la igualdad de género. He bordado estas palabras para seguir abrazando al feminismo.

Y como dice Chimamanda Ngozi Adiche, todos deberíamos ser feministas.

[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]

Magia tejida en nuestros sueños


“Tía Habiba estaba convencida de que todos teníamos magia dentro, tejida en nuestros sueños”.

Había leído un par de libros de Fátima Mernissi, pero no conocía nada de su vida. En “Sueños en el umbral” nos habla de su infancia en un harén de Fez. De las mujeres, de las tradiciones… Y de muchas cosas más que tendrás que descubrir al leerlo.

Qué importante es tener una tía Habiba cuando estás creciendo.

Leyendo este libro he sabido que eliminaban las células epidérmicas muertas con unos trozos redondos de corcho que envolvían en fundas de lana hechas a ganchillo y que se llaman mhecca. También podrás saber sobre la tradición en tejeduría, el bordado…

Ha pasado más de una década desde que leí su ensayo “El hilo de Penélope”. Creo que es momento de volver a él.