El libro “El hombre que plantaba árboles” es un tesoro que hay que leer de vez en cuando, para que vaya calando e impregne bien. Un cuento muy bello de Jean Giono para no perder la esperanza y muy bien acompañado de las exquisitas ilustraciones de Peppo Bianchessi.
El papel de este libro proviene de bosques gestionados de manera sostenible.
Aunque los que recojan estén aún por llegar.
¿Quién no reconoce el rostro de Frida Kahlo?
Frida representa para mí la lucha de una mujer en su entorno personal y profesional. La lucha por ser quien ella quería ser, viviendo en una sociedad y un sistema artístico donde las mujeres no eran respetadas. Me encanta la relación que tenía con el mundo natural. Ella es una artista que me transmite: fuerza, pasión, libertad, lucha, sueños, naturaleza, feminismo, orgullo, inteligencia, compartir, esperanza, vida… arte. Vive la vida, de la manera que deseas.
Para crear este collage me he basado en la fotografía de Nickolas Muray “Frida in Front of the Cactus Fence, San Ángel, 1938”. Me atrajo su composición y colorido.
¿Cómo he llegado aquí?
Viajaba en el metro de Nueva York cuando vi su imagen en un gran cartel publicitario. El Jardín Botánico (NYBG) había organizado la exposición “Frida Kahlo: Art, Garden, Life”.
Jardines y el arte de Frida, ¡qué combinación más apetecible!
El NYBG recreó el jardín de la Casa Azul de Coyoacán, México. Sigo teniendo pendiente mi vista a México, pero creo que supieron captar su esencia en medio del Bronx.
Muy interesante el estudio “Frida Kahlo’s Garden” que han publicado para la ocasión y que trata sobre el interés de la artista por el mundo natural en su obra, y la evolución de su jardín de la Casa Azul. He conocido la rica diversidad de la vida vegetal de México, el amor que ella sentía por la naturaleza y que reflejaba en sus pinturas.
Frida creó en su Casa Azul un mundo a medida, un paraíso artístico y de gran belleza natural.
Me ha venido a la mente el relato que Patti Smith escribe en el libro M Train sobre su visita a la Casa Azul. No te lo pierdas.
Pude contemplar algunos de sus cuadros. Siempre es una maravilla poder verlos, aunque también me hubiese gustado tocarlos. Las sensaciones que te transmiten no lo puede hacer una fotografía de la obra. ¡Visita los museos! Y no olvides callejear y observar las ciudades que visitas, encontrarás mucho arte.
Esta exposición la vi en octubre de 2015 y no volví a ella hasta un año después, leyendo el catálogo y algunos libros sobre su vida y obra.
Te recomiendo la biografía novelada escrita por Rauda Jamis. Y como no, las cartas de Frida recogidas en “Ahí les dejo mi retrato”. Y es muy interesante Frida Kahlo, mujer, ideología y arte, el estudio que Eli Bartra hace sobre ideología y sexismo en el arte.
Como ya sabes, me encantan los libros ilustrados, y éste de Maria Hesse me ha parecido un bello tributo a su vida y obra. Después de estas lecturas, la película dirigida por Julie Taymor se queda muy coja. ¿Alguna recomendación?
Así es como decidí realizar un collage con la imagen de la artista, utilizando papeles, telas, hilos y alguna que otra aplicación. En estas fotografías puedes seguir un poco el proceso.
Siempre me gusta ver que esconde la parte de atrás. Me encanta.
Si miras de manera diferente a la habitual, seguramente encuentres otro mundo que siempre ha estado ahí pero que has ignorado.
Y como decía Frida: el arte necesita tiempo. Para reflexionar, para trabajar, para profundizar.
Ups! Y no he hablado de Diego Rivera… xD
100% Hecho a mano con cariño
Regreso a la belleza de lo natural. Colores, texturas, ritmos…
Busco en mi interior, observo, una pausa, vibrar.
Tejo, punto a punto, un jardín propio. Con fibras naturales.
Un jardín mudable.
Virginia Woolf reclamaba un cuarto propio. Yo añadiría un jardín propio y además mudable. Quizá te preguntes ¿por qué mudable?
Los jardines naturales mudan por sí mismos, la naturaleza sigue su curso inevitable, por más que la intentemos modificar. Los jardines tejidos de amigunuri están hechos por módulos, para que los pongas a tu gusto y los vayas cambiando según tus instintos jardineros.
Así, puedes ‘plantarlos’ individualmente en macetas, crear un mini-jardín en una cesta combinando varias plantas jugando con el color, las formas y las texturas. Hay tantas opciones como tu quieras, disfruta creándolos.
En ÚNIC pudiste ver algunos de ellos. Si quieres elegir módulos o un mini-jardín ya formado pero mudable, contacta conmigo.
[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]
Inspirándome en los mini-jardines naturales de la artista Tatiana Sarasa, he creado uno propio con los elementos de mi jardín Amigunuri y un cesto de cuerda.
Ahora ya sabes cómo regarlo 〜(≧◡≦)
¿Te animas a tejer tu jardín? ¿Quieres aprender?¿Prefieres que te teja uno? Contacta conmigo.
La inspiración:
[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]
Esa es la cuestión. La respuesta es muy simple:
Riega con mucho amor y abundante música, a elegir según el momento.
Utiliza esta regadera especial, te la puedes hacer tu misma. 〜(≧◡≦)
Para las plantas Amigunuri no malgastes agua, no la necesitan.
[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]
Cuando jugaba a las combinaciones con restos de lanas te dije que te explicaría lo que hago con los restos de los restos.
Los he utilizado como sustrato para plantar las suculentas que tejí para mi pequeño jardín. Pero en lugar de macetas, he utilizado diferentes recipientes: Un cesto de ir a recoger ‘bolets’…
… Un bol de cerámica japonés para el té,
o directamente ¡sin añadidos!
Pronto te enseñaré como he seguido jugando con estas plantas tejidas a ganchillo 〜(≧◡≦)
[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]
Sigo reciclando sobras de lanas, algodones, mohairs… Pero esta vez en verdes.
He tejido mi pequeño jardín de plantas suculentas, a las que no hay que regar, siempre estarán igual de bellas y a las que la gata Luna podrá acercarse sin peligro.
Eso sí, les hablaré y lanzaré piropos. Y música no les faltará.
Las macetas me gusta que sean de barro, sin adornos, que no le quiten el protagonismo a la planta. A las más grandes les he tejido un pequeño tapete. Y las he colocado sobre una repisa de madera que cuelga de la pared mediante unas tiras también de ganchillo.
¿Te animas a crear tu jardín? ¿Quieres aprender? ¿Prefieres que te teja uno?
También puedes ir colocando las macetas sobre pequeñas tablas de madera sujetadas en las persianas mallorquinas de las ventanas. Sería un jardín escalonado.
[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]