Vera es delicada y sencilla. Te aporta serenidad cuando estás a su lado. Lleva una vida tranquila y sana como una manzana.
Aunque procede de las montañas nevadas, le encanta contemplar el mar durante horas y disfrutar de su aroma. A veces escucha voces que le cuentan historias y guarda en su corazón. Otras lee poesía mientras escucha el rumor del oleaje.
Su planta preferida es el espliego de las montañas y admira la elegancia del cisne blanco que habita en los mares del norte. Y su color preferido es el rojo.
Tiene su cajita de madera hecha a mano y pintada con pintura a la tiza. La he decorado con el papel de origami japonés que más le gusta y le he puesto una puerta corredera de vidrio para protegerla y así poderla tener entre tus manos siempre que quieras.
Si quieres adoptar a Vera o a otra Kokeshi amigunuri, contacta conmigo.
Hand knit by me with love in Mallorca.
Esta oveja que pasta alegremente por la Serra de Tramuntana mallorquina, necesita una buena esquilada… ¿Qué te parece? Queda poco para una sesión refrescante.