Cuando vi la película “Una pastelería en Tokio”, una de sus escenas me trajo a la memoria los cojines redondos de ganchillo que reposaban en las sillas de madera del pueblo de mi madre.
Es el momento en que Tokue teje a ganchillo un par de círculos para sentarse en la tienda de dorayakis en la que trabaja y le da a escoger uno a su jefe Sentaro.
Es una historia muy bella narrada a través de tres generaciones (Tokue, Sentaro y Wakana) y en la que cada uno de ellos dará sentido al otro de alguna manera. ‘An’, la pasta de judías de los dorayakis, es lo que sirve de excusa para contarnos estas vidas en Tokio. Aunque ella también tiene algo que explicarnos… Y no digo nada más.
Sólo decirte que me entraron ganas de leer el libro, quería conocer el origen de este precioso poema visual. Pero por ahora solo está traducido al francés y al alemán. Este año lo publicarán en inglés. ¿Alguna editorial se animará con el castellano?
El despertar en mi esos recuerdos ha derivado en estos cojines de ganchillo que he tejido, donde cada vuelta tiene un color diferente. Para completarlos, he querido utilizar unas telas que compré en mi visita a Tokio como un pequeño guiño a la película.
El hilo con el que tejido los cojines es de algodón, al igual que las telas.
Si quieres uno de mis cojines, contacta conmigo.
[lang_es]100% Tejidos a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handknit with love in Mallorca[/lang_en]
En mi búsqueda de escritoras todavía no leídas por mi, he dado con este bello relato de Aino Kallas publicado por primera vez en 1928. “La novia del lobo” es la historia de Aalo, transformada en una criatura de los bosques, una loba.
Mujeres, lobos, ovejas, brujas, aldeas, bosques, Estonia, libertad…
Además, está exquisitamente ilustrado por Sara Morante.
He estado leyendo esta pequeña recopilación de relatos de Julio Cortázar y en el cuento “Casa tomada” el tejer de Irene está muy presente…
¿Te gusta leer a Cortázar?
“Tía Habiba estaba convencida de que todos teníamos magia dentro, tejida en nuestros sueños”.
Había leído un par de libros de Fátima Mernissi, pero no conocía nada de su vida. En “Sueños en el umbral” nos habla de su infancia en un harén de Fez. De las mujeres, de las tradiciones… Y de muchas cosas más que tendrás que descubrir al leerlo.
Qué importante es tener una tía Habiba cuando estás creciendo.
Leyendo este libro he sabido que eliminaban las células epidérmicas muertas con unos trozos redondos de corcho que envolvían en fundas de lana hechas a ganchillo y que se llaman mhecca. También podrás saber sobre la tradición en tejeduría, el bordado…
Ha pasado más de una década desde que leí su ensayo “El hilo de Penélope”. Creo que es momento de volver a él.
Tenía ganas de leer a Patti Smith. Así que empecé por su último libro “M Train”. Enganchada.
Como me gustó tanto su manera de escribir, no pude evitar leer “Tejiendo sueños” y sumergirme esta vez en un mundo de ensoñaciones. Irremediablemente me atrajo el título, aunque el original “Woolgathering” le da mucho más sentido.
Leer a Patti Smith me ha hecho sentir menos rara.
Truman Capote me había dejado un regusto amargo al ser incapaz de terminar de leer “A sangre fría”. Pero me encantaron sus “Retratos” de Marlon Brando, Marilyn Monroe y Tenessee Williams. Al ver la bonita edición ilustrada de “Desayuno en Tiffany’s”, volví a pensar en Capote y me lancé a su lectura.
El hecho de haber visto la película “Desayuno con diamantes” varias veces hace que vuelvas a sus fotogramas inevitablemente, cuesta separarte de su recuerdo. Como ver a Audrey Hepburn tejiendo un jersey infinito con dos agujas. Cosa que no ocurre nunca en el libro de Capote. No es Holly quien teje, sino Mag. Hay diferencias libro-película muy interesantes.
La lectura ha sido una grata sorpresa. Me ha gustado como está escrito y la historia gana con creces a la manipulada de la película. Y además he disfrutado con las bellas ilustraciones de Karen Klassen, que nos regala algún detalle ganchillero.
Aunque por ahora no retomaré la lectura de “A sangre fría”, me he reconciliado con Capote.
He leído varios libros de Virginia Woolf, pero nunca hasta ahora “Un cuarto propio”. Es un ensayo escrito en 1929 y me ha resultado sorprendente la importancia de su lectura en 2016. No voy a decir nada más, solo léelo si todavía no lo has hecho.
Una traducción de Jorge Luis Borges, delicadamente acompañada de ilustraciones de Becca Stadtlander.
Recuperando más lanas, he tejido algún cuadrado más y los he cosido a los que ya tenía unidos. Y para rematar la manta, he combinado el rojizo y marrón oscuro por todo el perímetro.
Un detalle del borde y de las uniones de los cuadrados.
¡Lista para el invierno!
[lang_es]100% Hecho a mano con cariño en Mallorca[/lang_es]
[lang_en]100% Handmade with love in Mallorca[/lang_en]
Me encantan los cuentos. Prefiero que me los narren oralmente, pero también los leo y alguna que otra vez los hablo. El pequeño libro “Mucha gente pequeña” de Gustavo Duch tiene mucha chicha y nada de desperdicio.
Te dejo un extracto del relato “Abrigar” donde en un pequeño pueblo tejen juntos contra un frío repentino, muy frío, demasiado frío… Tendrás que leerlo para saber de estas gentes.
“Mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños , cultivarán pequeños huertos… que alimentarán al mundo” (Adaptación de Gustavo Duch de un proverbio africano)
Ya me gustaron las ilustraciones de Sara Morante en el libro ‘Los diarios de Adán y Eva’ de Mark Twain. Ahora, además de ilustrar, nos cuenta las vidas de los habitantes de un edificio muy particular. En ‘La vida de las paredes’ nos revela algunos de los secretos más íntimos de estas personas. Me he quedado con ganas de saber más.
“Se sorprendió de no encontrar allí a Carmen, que de costumbre estaba a esas horas con la labor de ganchillo, el vaso de quina y un puchero marcando las horas.”
En estas páginas vemos a María, la bordadora. No te pierdas su historia y la de sus vecinos. No quiero desvelar nada más, ya me dirás cuál te ha gustado más.